«Y sabiendo que fuisteis rescatados… no con cosas corruptibles… sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.»
1 Pedro 1:18-19 (RVR)
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
2 Corintios 5:17 (RVR)
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Romanos 8:28 (RVR)
¿Alguna vez has sentido que tu pasado te abruma? Puede que en esos momentos te cueste ver la bendición del presente porque estás pensando en las derrotas del ayer. Cuando esto sucede, nos es difícil dejar el pasado atrás.
Al mirar en retrospectiva, todos tenemos algo de lo que no nos sentimos orgullosos, heridas, cicatrices, y en ocasiones nos es vergonzoso recordar los errores que hemos cometido.
Pero la Biblia nos dice que, si antes vivíamos conforme a las tentaciones del mundo, hoy somos libres gracias a Jesús, pues él pagó la deuda de nuestros pecados y nos rescató del pasado.
Todo eso quedó atrás y, aunque las decisiones que hayamos tomado antes afecten nuestro presente, Dios no es partícipe de recordárnoslo, sino que nos perdona por completo, y en lugar de llevar la cuenta de nuestros errores, nos hace nuevas criaturas en Cristo.
Varios personajes de la Biblia, como Moisés, Jacob, David y Pablo, tuvieron situaciones difíciles en su pasado, pero esto no evitó que Dios transformara su futuro y los usara de manera poderosa.
Entonces ¿Cómo podemos superar nuestro pasado?
Es importante que, sea cual sea la temporada en la que nos encontremos, mantengamos la comunión con Dios, eso nos ayudará a mantenernos firmes y fortalecidos, a proteger nuestra mente de pensamientos negativos. Cuando nos rendimos a él, y le permitimos actuar, él comienza una obra maravillosa en nosotros.
La adversidad no puede anular lo que Dios ya diseñó para nuestra vida, él nos llamó con el propósito de que su voluntad se haga en el mundo a través de nosotros.
Si volvemos al pasado, que no sea para habitar en él, sino para recordar la fidelidad de Dios y tomar impulso hacia el futuro glorioso que él tiene preparado para nosotros.
? Oración:
Señor, te doy gracias porque en ti soy una nueva criatura. Ayúdame a sanar de las heridas del pasado y a avanzar con paso firme, enfocado en ti. Amén.