”Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto perpetuo, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes. A ti y a tu descendencia les daré, en posesión perpetua, toda la tierra de Canaán, donde ahora andan peregrinando. Y yo seré su Dios.”
Génesis 17:7-8(NVI)
”Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos.”
Deuteronomio 7:9 (NVI)
Como vemos en el Antiguo Testamento, Abraham es considerado el Padre de nuestra fe. Fue a través del legado de su relación con Dios que hoy podemos acceder a las promesas divinas. Fue a través de su fe que hoy tenemos la posibilidad de vivir nuestra propia experiencia de fe y salvación.
Hay algo por lo que cada día me pellizco (para asegurarme de que no estoy soñando), es el privilegio que tenemos de construir sobre el legado de grandes héroes de la fe, que nos precedieron y establecieron nuestra iglesia con tanta oración, sudor y lágrimas.
A partir del pacto que Abraham hizo con Dios, las generaciones se han fortalecido. Hoy podemos construir sobre el legado que nos ha posicionado, para experimentar lo sobrenatural que estamos viviendo.
Las preguntas que siempre me hago son: ¿Qué legado de fe, alianza y sacrificio dejaremos a las generaciones siguientes? ¿Serán capaces de mirar nuestra alianza con Dios e inspirarse? ¿Podrán ver las promesas que se han cumplido en nuestras vidas y acercarse a Dios para vivir algo aun más grande? Iglesia, que nuestro sacrificio en la fe lleve a la siguiente generación a vivir algo que nunca podrían haber vivido si no fuera por nuestra obediencia.
? Oración:
Padre, gracias por el privilegio que tenemos de construir sobre una base sólida de hombres y mujeres que consideraron el costo y pagaron el precio para construir un legado. Ayúdanos a vivir una vida de obediencia, para que las generaciones venideras puedan vivir todo lo que tú has planeado para ellas. Amén.