En los últimos tiempos se han incorporado a la lengua inglesa algunas palabras que definen una época. Un buen ejemplo es la palabra del año 2022 del diccionario Collins: “permacrisis”, definida como “un periodo prolongado de inestabilidad e inseguridad” y, muchos dirían, una sinopsis perfecta de los últimos años. Ante la incertidumbre mundial, no podemos evitar preguntarnos: ¿hacia dónde va todo? Y, ¿cómo será el futuro? En el centro de este devocional de 5 días hay otra buena pregunta: ¿cómo podemos mantenernos firmes, imperturbables, llenos de energía y fuertes por dentro, por muy locas que se pongan las cosas por fuera?
Dios tiene algunas preguntas para el profeta Isaías (en Isaías 40:25-26 NVI): “«¿Con quién, entonces, me compararán ustedes? ¿Quién es igual a mí?», dice el Santo. Alcen los ojos y miren a los cielos: ¿Quién ha creado todo esto? El que ordena la multitud de estrellas una por una, y llama a cada una por su nombre. ¡Es tan grande su poder, y tan poderosa su fuerza, que no falta ninguna de ellas!”
¿Cuándo fue la última vez que contemplaste el cielo en una noche tranquila y despejada, lejos de la contaminación lumínica urbana? En esas noches, aquí, en el hemisferio sur, donde vivo, la Vía Láctea se despliega por el cielo, atravesándolo con la luz de miles de millones de estrellas. En el pasaje de Isaías leemos que Dios ‘llama a cada una por su nombre’ y que ‘no falta ninguna de ellas’. Y eso es solo un destello que muestra que ‘es tan grande su poder, y tan poderosa su fuerza’, teniendo en cuenta que estas son solo las estrellas de nuestra galaxia, que no es más que una de los 100.000 millones de galaxias del universo.
Estos versículos de Isaías nos recuerdan con asombro que Dios tiene el control y que se preocupa de todos los detalles, hasta de la última estrella. Es una buena noticia para nosotros. Significa que podemos dejar de preocuparnos por todas las cosas que no podemos controlar. Puede que el mundo esté sumido en una permacrisis, pero Dios sigue teniendo el control de todo lo que ocurre en la Tierra, así como de todo lo que ocurre en nuestras vidas individuales, hasta el último detalle. “Dios no abandona ni olvida ni siquiera al pequeño gorrión que ha creado”, dice Jesús. ¿Cómo podría entonces olvidarte o abandonarte? ¿Qué pasa con los asuntos aparentemente menores de tu vida? ¿Le importan a Dios? Claro que le importan. Así que no debes preocuparte, porque para Dios eres más valioso que cualquier otra cosa de este mundo”. (Lucas 12:6-7 TPT).
Isaías 40:25-26 NVI
Lucas 12:6-7 NTV