Fermer
Trouvez une Église Hillsong près de chez vous
Ir
Il semble que votre service de localisation soit désactivé. Activez-le dans vos réglages ou saisissez une adresse dans la barre de recherche.
Retour à la recherche
Vue en liste
Carte
Nouveau lieu
Services en ligne
Horaires des services et informations
Parking gratuit
Proche des transports en commun
Accessible en fauteuil roulant
Salle pour parents
VISITEZ LE SITE DU CAMPUS

Día 10 - La semilla produce una paz inexplicable

Désolé, cet article est seulement disponible en Espagnol Européen.

“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.

Filipenses 4:6-7 NVI

Todo lo que Dios va sembrando en nosotros mientras caminamos a su lado, nos lleva a conocerlo más. Nos va revelando su carácter y su corazón. Es en ese caminar donde podemos entender que él es amor: amor infinito que en nuestra humanidad nunca llegaremos a entender en su totalidad. ¡No hay nada ni nadie que nos pueda amar más que él! Y su amor incluye a cada persona; es amor infinito para todos. Desde ese lugar podemos entender con más claridad el sacrificio de Jesús en la cruz por nosotros: ¡Él ya nos amó! ¡Él ya nos amaba!

Aun en nuestros momentos más oscuros, Dios nos sigue amando infinitamente, demostrándonos que no hay nada que podamos hacer para aumentar o disminuir su amor por nosotros. En cada momento y circunstancia, aunque no podamos ver vida o futuro ante nuestros ojos, Dios tiene el poder de transformar todo para nuestro beneficio, enseñándonos una y otra vez que nos ama apasionadamente.

Ahora podemos descansar en completa paz porque no se trata de nosotros o de lo que podamos hacer, sino de su infinito amor. La paz de Dios es una paz que nos cuida, una paz que es activa, una paz que es una persona y su nombre es Jesús. Su paz es más que un estado de ánimo; es una verdad activa que quiere guardarnos de todo problema, duda, ansiedad y depresión.

Animémonos a vivir en esa paz que no es circunstancial, sino que está anclada en la persona de Jesús, en su amor por nosotros y en su palabra.

Oración: Padre gracias por tu amor incondicional y tu abrazo en cada temporada. Te pido que me ayudes a poner mi confianza en ti siempre, a poder descansar en ti y en tu infinito amor por nosotros. Dame esa paz inexplicable que solo tú sabes dar y ayúdame a ver cada situación a través de tus ojos. Amén.