“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
2 Corintios 5:17 (RVR)

 “Cuentas con una esperanza futura, la cual no será destruida.”
Proverbios 23:18 (NVI)

Hace unos años, estando en Italia visité Roma. Una ciudad extraordinaria y deslumbrante, llena de arte, esculturas, edificios impactantes y monumentos históricos. Pero uno de los lugares que más llamó mi atención fue el de las ruinas que están cerca del Valle del Coliseo. Un espacio enorme donde, en algún momento de la historia, había un conjunto de edificaciones hermosas, de las que hoy solo se ven los escombros. Esto se encuentra en el centro de la ciudad, donde se podrían construir múltiples edificios, parques o puntos turísticos nuevos y modernos. Pero en Roma está totalmente prohibido modificar esas ruinas. Es un monumento a lo que alguna vez fue, a la grandeza que ya se terminó, al éxito y la gloria que tuvo ese lugar en el pasado.

En ocasiones, nuestra vida se parece a esas ruinas. Quizás hemos experimentado crisis tan fuertes que sentimos que todo lo que construimos se vino abajo y solo quedaron los escombros de lo que alguna vez fue bueno. El problema es que muchas veces hacemos de esas ruinas un monumento intocable, al que admiramos con nostalgia por lo que alguna vez fue, y con vergüenza y tristeza por lo que ahora es; y así, como en la ciudad de Roma, nos prohibimos la restauración y consideramos imposible cualquier intento de hacer algo para cambiar esa realidad.

Sin embargo, la Biblia, en 2 Corintios 5:17, nos promete que, si estamos fundamentados en Cristo, TODAS las cosas serán hechas nuevas. Nuestro Dios no solo tiene el poder para restaurar nuestras vidas arruinadas, sino que además ¡quiere darnos una nueva vida! ¡Él ama transformar nuestras viejas historias de fracaso en una nueva esperanza futura!

Si Dios tiene el poder para darle vida a huesos secos, para cambiar el lamento en baile, para incluso vencer la misma muerte, ¿realmente crees que Dios no puede transformar tus ruinas en algo totalmente nuevo y glorioso?

Decidamos fundamentar nuestras vidas en Cristo y confiar en que Dios puede y quiere hacer algo nuevo en nosotros.

? Oración:
Dios, te rindo todas las áreas de mi vida, mis derrotas y victorias, lo que he construido y también mis ruinas. Dame la esperanza de que, si estoy en ti, tú puedes y quieres darme una nueva vida, un nuevo propósito y destino. Gracias porque me espera un futuro glorioso. Amén.