“El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
— Juan 10:10 RVA2015
Jesús le dijo estas palabras a los fariseos después de que echaran de la sinagoga a un hombre ciego que había recibido la vista. Después cuando Jesús encontró al hombre, se reveló a sí mismo como el Hijo de Dios, y el hombre le creyó y lo adoró.
Esta es una imagen de cómo el enemigo trata de robar la vida abundante y la bendición que Jesús brinda a los que le reciben. Jesús deja clara la agenda del enemigo: Robar, matar y destruir.
Hay muchas cosas que el enemigo quiere robar, matar y destruir para poder sabotear tu
potencial y tu bendición. Sin embargo, cuando eres consciente de sus métodos y recursos, puedes detener sus intentos de robar tu vida.
La primera cosa que Satanás quiere robar es nuestra unidad. ¿Por qué? Porque si puede robar nuestra unidad, puede matar el momentum y destruir la bendición.
“¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía! Porque allá enviará el SEÑOR bendición y vida eterna.”
— Salmos 133:1, 3 RVA2015
La Biblia hace esta conexión más allá de cualquier duda: Donde hay unidad, Dios manda bendición, ¡para que aquellos que persiguen la unidad como una estilo de vida sean bendecidos! Una iglesia unificada es una iglesia bendecida, y por más de treinta años, uno de los mayores regalos que hemos tenido como iglesia ha sido una unidad inquebrantable. La atmósfera de unidad es amorosa, misericordiosa y generosa, pero la desunión es
tóxica, confusa y divisora. Dondequiera que haya unidad, encontrarás impulso y bendición,
pero donde no hay unidad, no encontrarás ni uno ni lo otro.
“Mejor dos que uno solo, pues tienen mejor recompensa por su trabajo. Porque si caen, el uno levantará a su compañero. Pero, ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante! También si dos duermen juntos se abrigarán mutuamente. Pero, ¿cómo se abrigará uno solo? Y si uno es atacado por alguien, si son dos, prevalecerán contra él. Y un cordel triple no se rompe tan pronto.”
— Eclesiastés 4:9-12 RVA2015
Comprometámonos a vivir en unidad divina y tomemos la decisión diaria de caminar en amor, perdón y generosidad. Proteger nuestra unidad nos protege de las estrategias del enemigo y nos asegura una vida de paz, bendición y longevidad.
“El primer paso en el camino hacia la victoria es reconocer al enemigo.”
— Corrie Ten Boom