CLOSE
FIND A HILLSONG CHURCH NEAR YOU
GO
It looks like location services are turned off. Enable location services in your settings to use your current location, or type your address in the search bar.
Back to search
List view
Map
NEW VENUE
Gathering Online
Service Times and Information
Free Parking
Close To Public Transport
Wheelchair Accessible
Parents Room
VISIT CAMPUS WEBSITE

Día 10 - La semilla produce una paz inexplicable

16 ноябрь 2022

Извините, этот текст доступен только на “Европейский Испанский”.

“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.

Filipenses 4:6-7 NVI

Todo lo que Dios va sembrando en nosotros mientras caminamos a su lado, nos lleva a conocerlo más. Nos va revelando su carácter y su corazón. Es en ese caminar donde podemos entender que él es amor: amor infinito que en nuestra humanidad nunca llegaremos a entender en su totalidad. ¡No hay nada ni nadie que nos pueda amar más que él! Y su amor incluye a cada persona; es amor infinito para todos. Desde ese lugar podemos entender con más claridad el sacrificio de Jesús en la cruz por nosotros: ¡Él ya nos amó! ¡Él ya nos amaba!

Aun en nuestros momentos más oscuros, Dios nos sigue amando infinitamente, demostrándonos que no hay nada que podamos hacer para aumentar o disminuir su amor por nosotros. En cada momento y circunstancia, aunque no podamos ver vida o futuro ante nuestros ojos, Dios tiene el poder de transformar todo para nuestro beneficio, enseñándonos una y otra vez que nos ama apasionadamente.

Ahora podemos descansar en completa paz porque no se trata de nosotros o de lo que podamos hacer, sino de su infinito amor. La paz de Dios es una paz que nos cuida, una paz que es activa, una paz que es una persona y su nombre es Jesús. Su paz es más que un estado de ánimo; es una verdad activa que quiere guardarnos de todo problema, duda, ansiedad y depresión.

Animémonos a vivir en esa paz que no es circunstancial, sino que está anclada en la persona de Jesús, en su amor por nosotros y en su palabra.

Oración: Padre gracias por tu amor incondicional y tu abrazo en cada temporada. Te pido que me ayudes a poner mi confianza en ti siempre, a poder descansar en ti y en tu infinito amor por nosotros. Dame esa paz inexplicable que solo tú sabes dar y ayúdame a ver cada situación a través de tus ojos. Amén.