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Día 13 - Una Identidad restaurada

Nov 20 2021

Désolé, cet article est seulement disponible en Anglais Américain, Espagnol Européen et Catalan.

“Entonces él se incorporó y le preguntó: 
—Mujer, ¿dónde están? ¿Ya nadie te condena?
—Nadie, Señor.
—Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.”
Juan 8:10 (NVI)

“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”
2 Corintios 5:17(NVI)

 

Cuando pienso en una identidad restaurada, inevitablemente me acuerdo de “la mujer adúltera”. Una persona que fue descubierta en su error y estuvo a punto de perder la vida por ello.

En el momento en que la llevaron a Jesús, en un intento de conseguir su aprobación para apedrearla, él no discrepó de que esta mujer mereciera la muerte, pero dijo que el único capaz de dictar esa sentencia sería quien no tuviera pecado. De todos los que la acusaron, no quedó ninguno que fuera apto para condenarla.

Los acusadores siempre intentarán determinar nuestra identidad por nuestros errores. Aquella mujer tenía su identidad asociada al error que había cometido, por eso pasó a ser conocida como “la mujer adúltera”. Pero, cuando Jesús le dice: “Tampoco yo te condeno”, le está dando una nueva identidad: pasa de ser “la adúltera” a “la que ha sido liberada por Jesús”.

No dejemos que el acusador, el condenador, nos defina por nuestros errores. Vivamos desde nuestra identidad de hijos de Dios, que hemos sido restaurados por Jesús mediante su amor, su perdón y su liberación.

 

? Oración:
Padre, cuando la voz de mis acusadores intente confundir mi identidad, haz que escuche tu voz restaurando lo que soy y recordándome que no me defino por mis errores, sino por tu amor. En ti soy perdonado, amado, sanado y liberado, y ninguna acusación puede separarme de tu amor. Amén.